Autoridades de la NASA informaron este sábado que la próxima semana caerán sobre la Tierra los trozos de un satélite muerto.
El organismo espacial rastrea constantemente el satélite de seis toneladas, cuya caída está prevista para alrededor del 23 de septiembre.
Los científicos han calculado que el satélite se romperá en 26 pedazos al acercarse a nuestro planeta. Se estima que la pieza más grande pesará unos 160 kilos.
Las probabilidades de que estos trozos caigan sobre alguien en la Tierra son de una en 3.200. Hasta ahora, nunca ha sucedido algo así.
La NASA, que espera dar informes más detallados a principios de la semana próxima, cree que los pedazos del satélite podrían caer sobre cualquier continente, menos la Antártica.