Sexualmente satisfechos, aunque queremos más

Como se suele decir... ¡El sexo es un placer! Así lo confirma la Encuesta Nacional de Salud Sexual 2009 elaborada por el Observatorio de Salud de la Mujer y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El estudio revela información sobre los hábitos y experiencias sexuales de casi 10.000 personas mayores de 16 años de toda España. El enfoque de género es una novedad en el ámbito de los estudios sobre sexualidad, siendo el primero en el entorno europeo de la OMS. Además, el informe muestra la amplitud de prácticas sexuales realizadas con la finalidad de obtener placer sexual, aunque los besos, caricias, sexo oral y coito son las prácticas habituales.
Satisfacción y motivos de las relaciones sexuales
El inicio de la vida sexual suele producirse en la adolescencia, sobre todo para los hombres, quienes mantienen su primera relación entre los 15 y los 18 años. Las mujeres, en cambio, empiezan con 17 ó 18 años, pero otro elevado porcentaje lo hace en el tramo de los 21 a 15 años. La primera relación sexual suele ser con una pareja estable, sobre todo en el caso de las mujeres, para quienes sigue primando el componente emocional a la hora de elegir una pareja sexual.
El nivel de satisfacción sexual es, en general, elevado: alrededor del 54% de los hombres y mujeres se muestran bastante satisfechos, con una frecuencia de entre 1 y 3 relaciones por semana, aunque ellos preferirían aumentar la frecuencia (45% de los hombres) y ellas se quedarían como están (el 55% de las mujeres). El 12% de los hombres encuestados dice no haber tenido sexo en el último año, principalmente por no tener pareja u ocasión, frente al 21% de las mujeres donde gana peso la viudedad o el hecho de no querer mantenerlas.
Entre los motivos más importantes elegidos para mantener relaciones sexuales destacan el hecho de amar y ser amados y la necesidad de unirse y conectar a otra persona. Las relaciones por deseo son más frecuentes en hombres, un 19%, porcentaje que duplica al de las mujeres. La procreación es el motivo menos frecuente, sobre todo para los hombres.
La mayoría de los hombres (86%) y mujeres (78%) encuestados afirman pensar que la sexualidad es necesaria para el equilibrio personal, frente a un escaso 4 % que niega que el sexo influya en el equilibrio emocional.
El sexo y la salud
La mitad de hombres y mujeres coinciden en valorar como buena la información que poseen sobre sexualidad, siendo muy bajo el porcentaje de personas que se consideras mal o muy mal informados (menos de un 3%). Se confía, sobre todo, en los padres y en los profesores cercanos para resolver dudas sobre sexo, siendo las enfermedades de transmisión sexual, los métodos anticonceptivos y las dificultades en las relaciones sexuales y sentimentales los temas sobre los que los encuestados preferirían haber recibido más información.
La mujer sigue siendo quien decide con más frecuencia el uso del método anticonceptivo, siendo el preservativo masculino y la píldora los más utilizados. Sólo un 35% de los hombres y un 37% de las mujeres emplearon algún método anticonceptivo en su primera relación sexual, aunque más del 40% afirma usarlo en las relaciones con su pareja estable y el 75% en relaciones esporádicas.
Respecto a la salud sexual, más del 70% de hombres y mujeres niegan haberse sentido preocupados por su vida sexual. Del 25% de la población que sí ha tenido preocupaciones respecto a su vida sexual la pérdida del deseo, la inexperiencia o el miedo al embarazo son los motivos principales para las mujeres, mientras que en los hombres son la falta de pareja, inexperiencia o inseguridad. Sin embargo, sólo un 21% buscó ayuda, generalmente a profesionales (psicólogos, ginecólogos, urólogos) o expertos en sexualidad, seguido del apoyo proporcionado por amigos íntimos.