Comienza Semana Santa Con Unos Consejos Saludables

Hoy se inicia la Semana Mayor y quienes se han planificado con tiempo y no tienen ocupaciones, de seguro se marchan a sus pueblos de origen, o se dirigen a algún hotel o resort para disfrutar del asueto. Otros menos precavidos tomarán la carretera para aventurarse hacia las playas, las montañas, los campos y los ríos que abundan en la geografía dominicana buscando distraerse. Todos tienen algo en común: en algún momento se expondrán al sol por determinado tiempo.
Consciente de esto, la doctora Emma Guzmán de Cruz, presidenta de la Sociedad Dominicana de Dermatología, explica que hay cuidados necesarios para luego no tener que lamentarse por una insolación o incluso otras dolencias permanentes de la piel. La especialista explica que hay que comenzar por prevenir la exposición indiscriminada al sol, para evitar tener que recurrir al tratamiento de una lesión.


CUIDADO PARA ALGUNAS ZONAS DEL CUERPO
“La cara, los brazos y el área del escote, son las zonas del cuerpo que más están expuestas y que además son sensibles, por ende deben protegerse mucho más”, expresa Guzmán de Cruz. Recomienda en primer lugar el uso de los protectores solares, los cuales, para ser efectivos deben tener un factor de protección superior a 30. También es importante que el usuario compre su protector solar dependiendo de su tipo de piel.
Con un protector de grado 30, ya se está protegido, no hay que ponerse el de 100 obligatoriamente, pero sí debe tomarse en cuenta al comprar el protector cuál es el tipo de actividad que la persona va a estar realizando”, comenta la dermatóloga. Si se va a estar en la playa, deberá ser un protector resistente al agua y debe aplicarse una hora antes de entrar a bañarse para que haga efecto.
Guzmán de Cruz deja claro que el sol no es un villano: “El sol es bueno porque nos ayuda a sintetizar la vitamina D”, pero advierte que si hay una sobreexposición a sus rayos, las consecuencias pueden ser desagradables. 

Hidratación y ropa fresca frente al calor
Cuando una persona va a estar expuesta al sol durante un período relativamente largo de tiempo, como ocurre en las vacaciones, debe tener una hidratación frecuente, tanto niño como adulto. Tomar buena cantidad de jugos naturales y sobre todo agua ayuda a alejar los efectos del sofocante calor y mantiene la piel en balance para hacerle frente a los rayos.

También será vital usar sombreros amplios y ropa ligera, fresca y en tonalidades claras, para que no absorba el calor. “Ya en la actualidad, y recientemente estuve en un congreso donde lo vi, se han desarrollado prendas con protectores solares en las telas, porque hay una campaña fuerte en torno a todo el tema de la protección del sol”, explica Emma Guzmán de Cruz, directora de la Sociedad Dominicana de Dermatología.

Otros cuidados
Si va a estar en la playa, la dermatóloga aconseja evitar ponerse maquillaje o cualquier sustancia que popularmente se utilice para facilitar el broncearse. Según explica “da pena ver a personas que se colocan estas sustancias irritantes que les provocan más nivel de quemadura solar y de manchas, como diferentes tipos de aceites como de coco y otros, colocados de manera empírica”.  Además, hay que tener cuidado si se está en algún tratamiento médico. Guzmán de Cruz apunta que hay pacientes que tienen tratamientos con sustancias antihipertensivas, antimicóticas o para la epilepsia que tienen como característica la fotosensibilidad. Estos pacientes por desconocimiento van con su tratamiento a la playa y ven que se queman más que todo el mundo.  

Ante una lesión
Es cierto, lo mejor es prevenir, pero para quienes cometan algun error y caigan en la sobrexposición a los rayos solares, hay varios consejos útiles. Antes que nada, sepa que hay dos tipos de efectos cuando se trata de quemar al sol: inmediatos y tardíos.

Los inmediatos se ven en las horas siguientes a la exposición cuando el paciente está rojo, muy caliente, presenta ampollas y se irrita. Esto lleva a una deshidratación y da al traste con el llamado “golpe de calor”, en que ya hay fiebre y otros síntomas por un desequilibrio hidroelectrolito, que suele requerir de hospitalización. En estos casos ayudan los hidratantes corporales refrescantes y no levantarse la piel.

“Los efectos tardíos son las queratosis seborreicas, las manchas, dentro de las que están las hipocrómicas (claras) y las hipercrómicas (oscuras), que son las que se van ampliando y presentándose con cada exposición al sol que tenga el paciente”, explica la experta.

UN EFECTO DESAGRADABLE DE LOS RAYOS DEL SOL
La sobreexposición al sol puede llegar a causar cáncer de piel. Por supuesto, nadie desea esto, pero por eso mismo sepa que el sol produce en la piel una especie de sistema de almacenamiento. Una persona que haya tomado diferentes variaciones solares fuertes en la infancia va acumulándolas hasta que surgen los efectos indeseables. Por eso hay que evitar desde la niñez esas sobreexposiciones al sol y tener la protección adecuada.

Cuando se presenten lesiones de sol tempranas o tardías, la mejor idea es asistir a un dermatólogo, porque hay medicamentos que resuelven muy fácilmente el problema. Guzmán de Cruz no recomienda bajo ningún concepto la automedicación, sino que la persona se ponga en manos del especialista.

Más consejos útiles
- No porque esté nublado una persona no se va a quemar. Aunque haya nubes, los rayos solares pasan entre ellos, por eso hay que tener la misma precaución.

- En una piscina que no siga las normas adecuadas de clorinación y limpieza se pueden contraer los moluscos contagiosos, las verrugas vulgares e incluso enfermedades ginecológicas, o virales como conjuntivitis.

- Los niños tienen la piel sensible y no tienen el rigor para cuidarse del sol como un adulto. Por eso depende de los padres aplicarles el protector, llamarlos a la sombra cuando el sol esté muy caliente y darles líquidos con frecuencia.