Presos Por Besucones - condenados sin consideracion

Un tribunal de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, desestimó una apelación presentada por una pareja de británicos condenados a un mes de cárcel y la deportación por besarse en público.
Ayman Najafi, de 24 años de edad, y Charlotte Louise Adams, de 25, fueron sentenciados además a pagar una multa de US$300 por consumir alcohol.
Najafi dijo que estaba "muy decepcionado" por la decisión judicial y que la pareja volverá a apelar.
El arresto de los jóvenes tuvo lugar en noviembre pasado luego de que una mujer los acusara de violar las leyes sobre la decencia al besarse en los labios en un restaurante.


La acusadora, de 38 años de edad, y quien no compareció ante el tribunal, no vio personalmente a la pareja besándose, pero se enteró luego de que su hijo de dos años de edad se lo dijera.
Los acusados insisten en que sólo se trató de un beso en la mejilla, por lo cual no violaron las leyes del emirato.
El periodista de la BBC Ben Thompson, presente en el tribunal, dijo que el juez desestimó rápidamente la apelación al proclamar la validez de la sentencia inicial expresándose sólo en árabe, por lo que los abogados defensores tuvieron que explicar el fallo a la pareja.
Que se cumpla la ley
El profesor John Strawson, experto en Ley Islámica, le dijo a la BBC que no está sorprendido por el fallo del juez.
"El problema en este caso particular es que uno de los ciudadanos británicos tiene origen árabe", explicó.
"La combinación entre el supuesto beso y el consumo de alcohol en un lugar no permitido hace que las autoridades quieran seguir adelante con el caso, y es muy probable que no modifiquen su interpretación rígida de la ley", agregó.
Según Strawson, las autoridades suelen hacerse la vista gorda ante casos como ese en que se ven envueltos ciudadanos extranjeros debido a los ingresos que aporta el turimo.
No obstante, Dubai ha emitido recientemente nuevas directrices para hacer que se cumplan las leyes.
En marzo pasado, una pareja india fue sentenciada a tres meses de cárcel por intercambiar mensajes de texto con referencias sexuales explícitas.
En 2008, dos británicos acusados de mantener relaciones sexuales en una playa igualmente fueron condenados a tres meses de prisión, pero luego se suspendió la sentencia.