El ex bajista del grupo de rock argentino Soda Stereo, Zeta Bosio, manifestó que sus diferencias con quien fue el vocalista de la banda, Gustavo Cerati, “se habían borrado en dos minutos”, a raíz del accidente cerebrovascular que sufrió el cantante en mayo, poco después de ofrecer un concierto en Venezuela.
“Las diferencias que podíamos tener se borraron luego de lo que pasó. Nosotros disolvimos el grupo por saturación, no por una pelea. No tengo cuentas pendientes con él”, dijo de la división de la banda en 1997.
“Es un bajón muy grande. Como que vuelven todas las figuras y situaciones de felicidad a lo largo de la vida”, le dijo Zeta Bosio al diario La Tercera de Chile. El ex bajista de Soda Stereo destacó que la profesión de artista esconde riesgos.
“De alguna manera todos estamos en la línea de fuego. Todos los que exponemos nuestra pasión, humanidad y arte a veces no sabemos cuáles son nuestros límites, cuándo tenemos que parar y descansar.
Porque esto despierta tanta pasión y adrenalina que uno no se da cuenta de eso y después puedes estar muerto en 15 minutos”, indicó desde Buenos Aires. Por cierto que, en 1994, Zeta Bosio perdió a su hijo en un accidente de tráfico. Bosio le envió un mensaje de apoyo a la familia Cerati.
Además, reconoció que no va a visitarlo en la clínica, pues le parece “egoísta generar un ruido que no le ayudará de mucho”. De acuerdo con el último parte médico sobre la salud de Gustavo Cerati dado a conocer esta misma semana se supo que seguía delicado “a treinta días de sufrir un accidente cerebrovascular extenso, con daño severo en hemisferio cerebral izquierdo y tronco cerebral.
“Las diferencias que podíamos tener se borraron luego de lo que pasó. Nosotros disolvimos el grupo por saturación, no por una pelea. No tengo cuentas pendientes con él”, dijo de la división de la banda en 1997.
“Es un bajón muy grande. Como que vuelven todas las figuras y situaciones de felicidad a lo largo de la vida”, le dijo Zeta Bosio al diario La Tercera de Chile. El ex bajista de Soda Stereo destacó que la profesión de artista esconde riesgos.
“De alguna manera todos estamos en la línea de fuego. Todos los que exponemos nuestra pasión, humanidad y arte a veces no sabemos cuáles son nuestros límites, cuándo tenemos que parar y descansar.
Porque esto despierta tanta pasión y adrenalina que uno no se da cuenta de eso y después puedes estar muerto en 15 minutos”, indicó desde Buenos Aires. Por cierto que, en 1994, Zeta Bosio perdió a su hijo en un accidente de tráfico. Bosio le envió un mensaje de apoyo a la familia Cerati.
Además, reconoció que no va a visitarlo en la clínica, pues le parece “egoísta generar un ruido que no le ayudará de mucho”. De acuerdo con el último parte médico sobre la salud de Gustavo Cerati dado a conocer esta misma semana se supo que seguía delicado “a treinta días de sufrir un accidente cerebrovascular extenso, con daño severo en hemisferio cerebral izquierdo y tronco cerebral.