Hasta ahora, estos servicios se habían visto principalmente como una solución al desparejo tránsito de ciudades en desarrollo. Pero de acuerdo a un artículo del New York Times, podrían ser una alternativa para combatir el cambio climático.
Buses rápidos: alternativa contra el cambio climático
Los servicios de buses rápidos se han extendido en distintas ciudades de Latinoamérica durante los últimos años, y en algunas incluso se han convertido en símbolos de las mismas.
Un caso emblemático es el de Curitiba, capital del estado brasileño de Paraná, cuyo sistema de transporte basado en los buses rápidos es un ejemplo de movilidad sostenible a nivel mundial. También el de Transmilenio, el sistema de la capital colombiana de Bogotá, que transporta a más pasajeros por milla/hora que cualquier otro subterráneo en el mundo. Otras ciudades latinas que cuentan con este servicio incluyen al DF mexicano y a Santiago de Chile; y capitales como Buenos Aires (Argentina) y Lima (Perú) han anunciado planes para implementarlos.