Cómo hacer para que la pareja dure mucho tiempo

De aquí a pocos días hablaremos mucho del amor y la pareja. San Valentín esta casi ahi mismo y eso significa que intentaremos demostrar en un solo día lo que deberíamos cultivar todo el año.

Pero, la palabra amor, es demasiado abstracta. Nos encanta, todos aspiramos a amar y ser amados, pero nos olvidamos de que el amor tiene unos componentes que le dan sentido a la palabra y que sin ellos el amor, es precisamente eso: sólo palabras.

¿Qué ingredientes necesita el amor?

El amor ha de implicar RESPETO, hacia uno mismo y hacia el otro. Ha de proporcionar una relación equitativa. No puede ser una forma de dependencia y, como cualquier otro sentimiento, está sujeto a un proceso de desarrollo. Su mantenimiento requerirá de: esfuerzo, voluntad, sentido común, perspicacia, buen humor, ....por que todo esto nos procurará mantener vivos la ilusión y el deseo.

Ser responsable de la propia felicidad y de la del otro

Implica otorgar intimidad, mostrar afecto e interés por el otro; saber como ayudarlo en todos los aspectos, qué es lo que le gusta, cómo hacer frente a sus enfados, qué tipo de actividades le relajan, en qué se le puede ayudar a mejorar....pero también, manifestar nuestros propios deseos, problemas y frustraciones, porque si uno es feliz pero el otro no, el amor se vuelve muy frágil.

No depender totalmente del otro

Mantener la individualidad es una de las fuentes de gratificación más importantes para mantener la pareja; ya que esta situación se convierte en un constante intercambio que la enriquece. Nos aporta satisfacción personal y por ello, estabilidad en la pareja.

Mantener un grado de atractivo

Cuidarnos para resultar más atractivos no pasa por no aceptar los cambios propios de la edad, ni nuestro propio cuerpo. Significa saber resaltar aquello de lo que nos sentimos orgullosos y no tener vergüenza en mostrarlo. Hemos de recordar que el atractivo es más una cuestión percibida y debemos ser fieles a nuestros ojos y a los del otro.

Ser capaces de autocriticarnos

Darnos cuenta de los errores del otro es mucho menos complicado que ver los propios. Analizar nuestras conductas y nuestras actitudes nos dará una forma fantástica de contemplar a la persona que está a nuestro lado.

Expresar los sentimientos y las necesidades

Demasiadas veces creemos de manera errónea, que el otro, simplemente por querernos, es una especie de médium que sabrá cómo, cuándo y de qué manera nos sentimos. Saber expresar nuestras emociones es una de las cuestiones que más favorecerán una buena comunicación.

Pero, ¿y qué más necesita el amor para mantenerse fuerte?

Ser cómplices

Huir de la rutina

Pedir disculpas cuando sea necesario

Y sobre todo, tener mucho sentido del humor, reírnos de nosotros mismos y con el otro enriquecerá nuestro mundo y por ende el de nuestra relación de pareja.