Según ha informado este martes la UCA/UCE en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado febrero cuando el vecino, que tiene un negocio de restauración en la localidad, se puso en contacto con la organización diciendo que había encontrado en una caja de cerveza una botella "en cuyo interior podría haber una treintena de moscas muertas" y cuyo contenido "no parece que sea cerveza".
A pesar de intentar ponerse en contacto con el distribuidor habitual y el fabricante para que procedieran a retirar el lote de fabricación completo, el vecino no obtuvo ninguna respuesta, por lo que los técnicos de la UCA/UCE comprobaron los hechos y vieron que la botella estaba "herméticamente cerrada con su tapón original y dentro del periodo de caducidad establecido".
Ante la gravedad y notoriedad", la denuncia fue trasladada a la Delegación Provincial de la Consejería de Salud "a fin de que procediera en consecuencia", poniendo a disposición de las autoridades, si lo creían conveniente, la botella origen de la denuncia.
La UCA/UCE considera que "parece ser que se trata de un nuevo caso en el que un producto envasado, en este caso embotellado, se ha saltado los controles de calidad en la cadena de producción", por lo que solicitó el inicio de actuaciones inspectoras en las instalaciones del fabricante y la retirada del mercado de todo el lote de fabricación correspondiente a ese día de producción.
La asociación de consumidores ha realizado un nuevo llamamiento "por un lado a las empresas para que extremen sus medidas de control y de calidad y por otro, a las autoridades para que intensifiquen las inspecciones en los sistemas de producción y envasado de los productos que van a llegar al mercado"