Diseñado inicialmente para una misión mucho más corta (5 años), el telescopio de 10 años de edad está teniendo un nuevo usufructo como forma de financiación. Los nuevos contratos de apoyo han proporcionado fondos adicionales, que mantendrán en operación al poderoso telescopio posiblemente más allá del año 2013.
Estas nuevas mejoras en el presupuesto no incluyen un conjunto separado de proyectos que actualmente están circulando por la NASA, y que proporcionarían distintas extensiones al programa. Si éstas son aprobadas, Chandra podría vivir hasta el año 2018, con la puerta abierta a más.
Los ingenieros mantienen que Chandra dispone de reservas de combustible suficientes como para impulsar y maniobrar el observatorio sin problemas durante otra década. Se ha convertido en un desafío para los ingenieros diseñar un plan para misiones extendidas, no contempladas durante el inicio del programa.
Los astrónomos se encuentran muy a gusto. Chandra proporciona información valiosa que los científicos necesitan para mapear y entender el universo que nos rodea. El foco principal del dispositivo consiste en captar las señales de rayos X de alta frecuencia que viajan por el espacio. Estos rayos proveen las partes perdidas de las fotos tomadas por los otros grandes telescopios como el Hubble y el telescopio espacial infrarrojo Spitzer.
Cada vez que observes una foto impresionante del espacio en el televisor o en la Internet, recuerda que sólo pudo haber sido posible gracias a la tecnología y a la precisión del observatorio de rayos X Chandra.