La empresa American Science and Engineering Inc. ha creado un escáner de rayos X que ya se ha instalado en el aeropuerto de Manchester y cuya finalidad es detectar bombas, armas o explosivos líquidos debajo de la ropa de los pasajeros. Se trata de un escáner, llamado SmartCheck , cuya capacidad va mucho más allá de los detectores de metales, ya que reconoce simultáneamente tanto objetos metálicos como no metálicos, tales como pistolas y cuchillos, explosivos plásticos y líquidos y compuestos de armas o drogas.La tecnología que utiliza está basada en los rayos X de efecto de dispersión. Detecta elementos que contienen tanto materiales de número atómico alto (como armas de metal y cables de detonación de bombas, que muestra oscurecidos en la pantalla) como materiales de número atómico bajo, tales como carbono, nitrógeno, oxígeno e hidrógeno, que pueden ser armas de plástico, drogas o explosivos. En este último caso los muestra definidos y brillantes.
El escáner SmartCheck cuesta alrededor de 110.000 dólares y sólo se utilizará cuando los pasajeros necesiten de un control más riguroso, conocida como la selección secundaria, después de pasar por un detector de metales.
Polémica.
Es un escáner de cuerpo entero que muestra imágenes de los pasajeros desnudos en blanco y negro, en las que se detecta, además de posibles armas, prótesis o implantes que el pasajero pueda tener, por lo que se ha suscitado polémica.
Las imágenes son revisadas por los agentes de seguridad en una cabina cerrada, lejos de la vista del resto de viajeros. Las autoridades aeroportuarias han asegurado que dichas imágenes no podrán ser almacenadas ni grabadas y que sólo serán vistas por personal autorizado. La principal ventaja es que ahorra tiempo y es menos molesto ya que los pasajeros no tendrán que ser cacheados por la policía.