Gracias a un artículo de Borja Vilaseca publicado en El País Semanal (6/09/2009) podemos insistir en el tema del apego que tantos problemas acarrea porque a veces nos puede confundir. "Aunque pueda parecer lo mismo, el apego es lo contrario del amor", según podemos leer en este reportaje. Cuando "poseemos" algo comienza nuestro miedo a perderlo y a sufrir por si eso que tenemos se estropea. Entonces, comenzamos a ser infelices.
Según este artículo, el apego es "el egocéntrico afán de controlar aquello que queremos que sea nuestro y de nadie más"(Muy parecido a los celos). El apego supone creer que lo que tenemos es imprescindible para nuestra felicidad y, más que unirnos, nos separa de lo que tenemos.
El Apego y la relacion de pareja.
El apego afecta a nuestra relación de pareja . Cuando creemos que nuestra felicidad depende de la persona que queremos, destruimos cualquier posibilidad de amarla y nace la obsesión por querer que esté siempre a nuestro lado. Ahí es cuando entran en juego los celos. Intentamos cambiar a nuestra pareja y la relación comienza a mancharse de disputas y tensiones.
Además, el apego también puede salpicar otros aspectos de nuestra vida, no sólo el sentimental. A nivel profesional, hace presencia nuestro afán de éxito. La ambición desmedida puede hacer que "olvidemos lo que amábamos hacer y que nuestras motivaciones y forma de trabajar cambien".
Por tanto, como revela el artículo de "El País Semanal", necesitamos comprender que lo que necesitamos para ser felices está dentro de nosotros. Debemos "compartir lo que somos, agradecidos de recibir lo que otras personas y la vida nos dan" y tener claro que nada ni nadie nos pertenece. Para no caer en las garras del apego es importante hacernos más conscientes de qué deseamos y por qué. Porque nos desconecta de lo único a nuestro alcance: vivir conectados con nuestro bienestar interno.