En algunas partes de Latinoamérica, hablar de escasez de agua es algo difícil: países como Argentina y Brasil cuentan con ricas reservas de agua dulce que hacen que el fantasma de la falta de este recurso no sea tan evidente. Pero en países como India o Irak, la escasez ya es una realidad diaria. Y a nivel mundial, la explotación de este recurso avanza sin control.