Hong Lei, el jefe de desarrollo y distribuidor del programa ilegal, y otros tres compañeros suyos fueron encontrados culpables de los cargos de infringir los derechos de reproducción, así como de copiar y distribuir su propia versión del sistema operativo de Microsoft.
Según informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua, éste es el mayor caso en China que afecta a la propiedad intelectual informática, ya que se calcula que al menos 10 millones de personas descargaron el programa pirata desde su creación, en 2004.
Los cuatro condenados no cobraban por la distribución de su versión ilegal de Windows XP, que colgaron en un portal para que los internautas pudieran bajarla gratuitamente, pero obtuvieron unos ingresos aproximados de 100.000 yuanes al mes (10.300 euros, 14.600 dólares) derivados de la publicidad en la página web.
La compañía Chengdu Gongruan, que gestionaba la página web donde se encontraba el programa, también fue declarada culpable en el juicio, sus ingresos han sido confiscados y está condenada a pagar una multa de 8,77 millones de yuanes (902.000 euros, 1.803.000 dólares).
Hong y sus compañeros fueron arrestados entre agosto y diciembre del año pasado, pocos meses después de que la Alianza de Negocios del Software, de la que Microsoft es miembro, trasladara a la Administración Nacional de Derechos de Reproducción de China sus quejas sobre las actividades del grupo.