La medida fue tomada porque Brasilia no reconoce al gobierno de Micheletti. Los hondureños requerirán visas para ir a Brasil.
El gobierno de Brasil suspendió los acuerdos de exención de visas que mantiene desde 2004 con Honduras debido a que no reconoce al gobierno interino que se instaló en ese país tras el golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya.
Una nota oficial de la cancillería brasileña explica que los acuerdos sobre visados quedarán en suspenso a partir de este sábado y que se aplicará a todos los ciudadanos hondureños, incluyendo a diplomáticos.
Agrega que la medida fue tomada después de considerar "la actual situación interna de Honduras, como consecuencia del golpe de Estado ocurrido el 28 de junio".
La decisión se enmarca en resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de Naciones Unidas (ONU) en el sentido de "no reconocer al Gobierno de facto instalado en ese país" y "de promover la inmediata restitución del presidente Zelaya en las funciones para las que fue elegido por el pueblo hondureño".
Muestra de apoyo
Como consecuencia de esta decisión, a partir de este sábado "todo portador de pasaporte hondureño precisará de un visado para ingresar a Brasil".
La Cancillería aclaró que la suspensión "no afectará la situación de los portadores de pasaportes hondureños que se encuentren en Brasil en situación regular".
Para Brasil, con esta decisión se intenta promocionar la inmediata restitución del presidente Zelaya a sus funciones, indicó la corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, Valeria Perasso.
Esta decisión se suma a una serie de medidas anteriores, adoptadas por el gobierno de Lula para presionar a los actuales funcionarios de Honduras, señaló nuestra corresponsal.
"El embajador brasileño en Tegucigalpa, que estaba en Brasilia el día del derrocamiento de Zelaya, aún no regresó a sus funciones en el país centroamericano por decisión de Brasilia, mientras que Lula suspendió también todos los programas de cooperación que mantenía con Honduras", agregó Perasso.
La nota de la Cancillería agrega que la decisión le fue informada a la canciller del gobierno de Zelaya, Patricia Rodas, quien la consideró como "una muestra de apoyo del gobierno brasileño en busca de la restauración del orden democrático en Honduras".
Desde que fue depuesto Zelaya, Brasil también mantiene en suspenso todos los programas de cooperación que desarrollaba con Honduras, país del que también ha retirado a su embajador.