Dentro del mencionado artículo también se hablaba sobre el papel clave que Bolivia representa en este escenario, por sus extensas reservas de este metal en el salar de Uyuni. Pero al parecer este país no es el único sudamericano que ejercerá un papel preponderante en la provisión de litio al mundo. De acuerdo a un informe de la CBS, el desierto de Atacama en Chile ya es el principal proveedor mundial de este metal y a medida que crezca la demanda también lo hará su relevancia en el mapa global.
De acuerdo a la CBS, el proceso para la producción del metal es realizado mayormente por el sol del desierto. Primero, la nieve que se derrite de la cordillera chilena es almacenada en cuencas subterráneas, donde a 130 pies de profundidad se mezcla con agua salada y salmuera. Las compañías bombean este líquido a la superficie a una serie de estanques, en los que el sol evapora las sales "extra", dejando como resultado salmuera de litio. Este material luego se procesa para producir polvo carbonado de litio, el material que sirve para producir baterías.
En este momento la producción de litio es casi un monopolio: se produce en sólo seis países, pero la mitad del metal consumido en el mundo viene del Salar de Atacama. Dos compañías se encuentran en este momento produciendo en la zona: la norteamericana Chemetall y la local Sociedad Chilena de Litio. A su vez, el precio del metal se triplicó en los últimos diez años.
TreeHugger cita a un especialista que compara el estado actual de la producción con un 'cartel', ya que los productores son muy cautelosos sobre los precios que se manejan y sus planes de expansión. Al mismo tiempo, la CBS señala que Atacama ha sido llamada "la Arabia Saudita del litio".
Probablemente todavía es muy temprano para comparar al metal con el petróleo, pero lo cierto es que el mercado de los autos eléctricos (cuyas baterías tienen grandes cantidades de litio) crece a grandes pasos. Al menos seis compañías están planificando nuevos modelos, que se sumarán a los existentes.
Entonces, si bien no se puede comparar al litio con el petróleo, a medida que la demanda aumenta resulta crucial mantener un ojo en quiénes y cómo manejan la producción.
Fuente: Descubre El Verde