Las víctimas fueron identificadas como Víctor Raulín Pérez, de 27 años de edad; Ricardo Sánchez Montero, de 59 y Victoria Puello, de 51 y una cuarta no ha sido identificada.
Los dos primeros conducían los vehículos, marcas Nissan y Mitsubishi, respectivamente. El primero se dirigía de Santo Domingo a Elías Piña y el otro de Baní a la comunidad de Yaguate.
De los heridos, nueve están ingresados en el hospital Darío Contreras y tres en la Plaza de la Salud. De los heridos en el Darío Contreras, tres están recluidos en cuidado intensivo, uno con pronóstico reservado y los demás están fuera de peligro.
En cuanto a los de la Plaza de la Salud, la joven Manuela de Los Santos, de 24 años, fue intervenida quirúrgicamente, tras sufrir fractura en las dos piernas y en uno de sus brazos.
Mientras que un ciudadano haitiano, que viajaba en uno de las guaguas, está fuera de peligro en el hospital municipal de Baní.
Hecho ocurrió pasado la 5 de la mañana, y según datos extraoficiales, se trató de un rebase temerario de uno de los conductores. Ambos minibuses chocaron de frente y quedaron semi-destruidos.
Al hospital Nuestra Señora de Regla, de Baní, adonde fueron llevados los cuerpos sin vidas se presentaron, con lágrimas en los ojos, familiares y amigos de los muertos.
Según vecinos de Escondido, ellos se encontraban dormidos a la hora del accidente, pero que el estallido de choque, provocó que la comunidad completa fuera auxiliar a los accidentados, que minutos después fueron recatados por varias ambulancias
Walter Puello, el médico legista que atendió a los muertos, determinó que murieron por golpes y traumas severos en distintas partes del cuerpo, resultado del accidente.