La comisión presidencial que examina el actual presupuesto de la NASA y los futuros pronósticos, ha dirigido su atención sobre la Estación Espacial Internacional. En medio de recortes presupuestarios y de una economía defectuosa, los planes para continuar la expansión de la estación de una década de antigüedad ya están en marcha.
Para mantener la estación en órbita, se espera que anualmente sean invertidos aproximadamente dos billones y medio de dólares. Esta cifra no incluye los costos provenientes de otras 16 naciones, que también están colaborando en la Estación Espacial Internacional.
Los científicos se mantienen optimistas sobre el futuro de la estación, estipulando el apoyo constante de proyectos que se encuentran en proceso. Uno de los planes propuestos que ha llamado la atención, consiste en un experimento sobre la gravedad para estudiar los efectos de la exposición a largo plazo, que podrían experimentar los astronautas en un viaje a Marte. Además, el estudio podría probar los efectos de la radiación espacial, la pérdida de densidad ósea y otros peligros derivados de las estancias prolongadas en el espacio.
La estación está a punto de ser completada con la última serie de adiciones que han tenido lugar en los dos últimos años. Este mes se espera que llegue a Washington un reporte final sobre la Estación Espacial Internacional. Tal y como están las cosas, el presupuesto anual que la NASA ha reservado para sí misma, apenas cubre los vuelos espaciales tripulados que todavía tiene programados; y aún mucho menos, su futuro programa de constelaciones. Los desafíos para la agencia están aumentando, aunque se mantiene la esperanza de que Washington valore el beneficio de su investigación y continúe financiando la mayor empresa cooperativa llevada a cabo por el hombre.
Para mantener la estación en órbita, se espera que anualmente sean invertidos aproximadamente dos billones y medio de dólares. Esta cifra no incluye los costos provenientes de otras 16 naciones, que también están colaborando en la Estación Espacial Internacional.
Los científicos se mantienen optimistas sobre el futuro de la estación, estipulando el apoyo constante de proyectos que se encuentran en proceso. Uno de los planes propuestos que ha llamado la atención, consiste en un experimento sobre la gravedad para estudiar los efectos de la exposición a largo plazo, que podrían experimentar los astronautas en un viaje a Marte. Además, el estudio podría probar los efectos de la radiación espacial, la pérdida de densidad ósea y otros peligros derivados de las estancias prolongadas en el espacio.
La estación está a punto de ser completada con la última serie de adiciones que han tenido lugar en los dos últimos años. Este mes se espera que llegue a Washington un reporte final sobre la Estación Espacial Internacional. Tal y como están las cosas, el presupuesto anual que la NASA ha reservado para sí misma, apenas cubre los vuelos espaciales tripulados que todavía tiene programados; y aún mucho menos, su futuro programa de constelaciones. Los desafíos para la agencia están aumentando, aunque se mantiene la esperanza de que Washington valore el beneficio de su investigación y continúe financiando la mayor empresa cooperativa llevada a cabo por el hombre.