Un incendio forestal que se convirtió en uno de los más grandes de la historia del sur de California, ya no amenaza los suburbios de Los Angeles ahora que el fuego se ha contenido casi por la mitad, anunciaron los equipos de seguridad, mientras las autoridades investigan quién lo provocó.
El incendio, que empezó el 26 de agosto, mató a dos bomberos, arrasó 626 kilómetros cuadrados (242 millas cuadradas) del Bosque Nacional Angeles y destrozó al menos 76 casas. Los bomberos han gastado al menos 43,5 millones de dólares para apagar las llamas.
Una decena de investigadores trabajaban el fin de semana para analizar pistas encontradas cerca de la autopista Angeles Crest, el lugar donde el incendio comenzó hace más de una semana. Sin embargo, las autoridades, que aseguran que el incendio fue provocado, no ofrecieron detalles sobre la investigación a los medios de comunicación.
"Los pirómanos no son estúpidos. Pueden leer", dijo Rita Wears, del servicio forestal, quien supervisa a los agentes federales que investigan el incendio. "Tengo que tener mucho cuidado".
El incendio estaba contenido en un 49 por ciento el sábado por la noche después de que los equipos de seguridad crearan líneas de protección en el flanco cercano a Santa Clarita, dijo Mike Dietrich, encargado de incidentes para el servicio forestal. A pesar de la contención, dos llamaradas suponían un desafío todavía.
El incendio quemó unas 200 hectáreas (500 acres) de la zona de Pleasant View Ridge, dijo Dietrich.
Las llamas se encontraban a unos ocho kilómetros (cinco millas) de la comunidad de Juniper Hills y los bomberos tenían como objetivo principal controlar la zona durante la noche.
También se dedicarían a luchar contra llamas en el lado sudeste del incendio y contener el fuego para evitar que acceda al canón de Santa Anita y Chantry Flatas, al norte de Arcadia y Monrovia, dijo Dietrich.