Crisis afecta a negocio de las misses pero Venezuela sueña con más títulos

La belleza no es inmune a la crisis mundial y el certamen Miss Venezuela tuvo que "apretarse el cinturón" en su edición 2009, algo que no impide a sus organizadores soñar con una nueva reina que logre el tercer título consecutivo de Miss Universo para este país sudamericano.
A una semana de la elección de la nueva mujer más bella de Venezuela, en la mente de Osmel Sousa, presidente del certamen por cuyas manos pasan las aspirantes desde hace cuatro décadas, el desafío es claro.
"El reto es un tercer Miss Universo, aunque pueda parecer exagerado. Pero no es tan difícil, tengo un grupo muy bueno. De estas chicas puede salir una Miss Venezuela que lo logre", afirmó, días después de que la venezolana Stefanía Fernández consiguiera el segundo título consecutivo de Miss Universo para este país.
Este año, la crisis ha hecho que el número de participantes en el concurso se redujera de 30 a 20. Según Sousa, los retoques estéticos que se realizan a las misses también se han limitado "un poquito".
"Para no mermar la calidad del espectáculo bajamos el numero de participantes. Hay que apretarse el cinturón", admitió Joaquín Riviera, productor del certamen.
"Las chicas que están participando tienen los mismos beneficios que siempre han tenido las demás. El espectáculo debe ser el mismo. Por eso prefiero quitar 10 porque cada una nos cuesta miles y miles de bolívares", agregó.
Hasta el momento, Venezuela tiene en su haber seis títulos de Miss Universo y cinco de Miss Mundo, lo cual ha dado al país una reputación de "fábrica de mujeres bellas".
Sin embargo, el triunfo de una venezolana en Miss Universo por segundo año consecutivo aumentó los rumores sobre un 'arreglo' entre la organización del concurso mundial y los responsables del certamen venezolano.
"Eso es mentira. Si además del dinero que invertimos en participar hay que pagar componendas nos deberíamos retirar del concurso. La verdad es que nuestras misses son las mejor preparadas", aseguró Riviera, lamentando que por razones económicas Venezuela no haya podido hasta ahora organizar el certamen de Miss Universo.
Según Sousa, la nueva Miss Universo venezolana "tiene a sus 18 años lo que hay que tener para ganar".
"Es una actitud, una postura muy especial. Ella se dedicó a esto con alma, vida y corazón y triunfó (...) Las misses venezolanas tienen una desenvoltura un 'look' especial, hay una mezcla racial que las hace especiales", aseguró el llamado 'zar' venezolano de la belleza.
Sousa no oculta que para lograr la "perfección" a la que él aspira los retoques estéticos son necesarios y siempre están presentes.
"Cuando veo un defecto quiero corregirlo. A mí me gusta la perfección (...) Pero no son cirugías drásticas, porque no hay tiempo, son retoquitos. La gente dice que las reconstruimos pero no es verdad", aseguró.
Según el experto, en las operaciones, la más solicitada es la del aumento o levantamiento del pecho, la de nariz y el arreglo de la dentadura. "Es muy importante porque estas niñas se ríen todo el tiempo", explicó Sousa.
A su lado, varias chicas de sonrisa impecable, intenso maquillaje y pose perfecta sueñan con ser esa nueva reina de belleza el próximo 24 de septiembre.
Miss Distrito Capital 2009, Patricia de Andrade, confiesa que se retocó la nariz, adelgazó cuatro kilos y sufre diariamente en las clases de coreografía.
"La dieta es lo más duro", afirman estas jóvenes, siempre reacias a hablar de las operaciones de estética.
La actual Miss Barinas, Esmeralda Yaniche, de 18 años, penó para perder 10 kilogramos en estas semanas. "Nunca pensé que podía estar tan flaca. Pero vale la pena. Me miro en el espejo y mi seguridad aumenta", corrobora a su lado Marelisa Gibson, Miss Miranda 2009.