La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ocupó un cargamento de 250 kilos de cocaína que estaban en 196 paquetes, poco tiempo después de que el alijo fuera bombardeado desde una avioneta en las costas de Barahona, específicamente en el poblado La Ciénaga, del paraje El Arroyo.
Al ofrecer la información el portavoz del organismo antinarcóticos, Roberto Lebrón, mostró sobre una mesa los paquetes con el contenido de la droga.
En el operativo participaron, además de la DNCD, miembros de la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial. El decomiso ocurrió a cinco millas del referido poblado la madrugada del jueves. A su llegada los agentes fueron enfrentados a tiros por tres de los ocupantes de la embarcación en la que fue recogida la droga y aunque se dijo que lograron escapar, la DNCD cree que uno de los hombres resultó herido en el enfrentamiento.
El jefe antidrogas, general Rolando Rosado Mateo, acudió personalmente a la zona para dirigir la operación.
La cocaína fue presentada en rueda de prensa en la sede central de la agencia antinarcóticos.
Lebrón informó que la avioneta en la que fue trasladado el material alucinógeno provino de un país sudamericano que no fue especificado.
La aeronave había sido ubicada a las 6:51 de la tarde del jueves en dirección a República Dominicana. Inmediatamente se detectó la incursión al país fue movilizado un equipo de la Unidad de Acción Rápida, apoyado por los organismos castrenses antes mencionados.
La traza-huellas que la aeronave dejó indican que penetró en aguas internacionales del Mar Caribe a las 9:55 de la noche, a 312 millas de Puerto Viejo, Azua, con un rumbo de 345 grados y una velocidad de 155 nudos. El aparato se dirigió entonces hacia Barahona, a la zona de La Ciénaga.
Lebrón dijo que el personal enviado por la DNCD a la zona permitió el bombardeo y de inmediato llegó al lugar donde estaban los tres desconocidos para subir a la embarcación las nueve pacas.
En el operativo también fue ocupada una pistola calibre 9 milímetros.
El portavoz de la DNCD aprovechó para pedir paciencia a la población, ante la embestida del narcotráfico y el desafío que significan las constantes operaciones en las que se decomisan drogas y se apresan personas.