Independientemente de la polémica que han suscitado los casos de Lady Gaga y Caster Semenya, la intersexualidad consiste en la presencia simultánea de características sexuales masculinas y femeninas.Esto no significa que ambos órganos genitales se desarrollen por igual, sino que presentan órganos típicos con diferentes manifestaciones físicas: abertura vaginal, que puede estar parcialmente fusionada, pene o clítoris, más o menos desarrollado, y ovarios o testículos, normalmente internos.
Conflicto con el término
Es corriente escuchar la acepción hermafrodita masculino o femenino (dependiendo de si está más desarrollado uno u otro órgano sexual) pero el término correcto y aceptado es "intersexual". Según la Organización Internacional Intersexual no hay que atender sólo a cuestiones físicas y a la categorización en sólo uno de los dos géneros ya que abogan por la existencia de un tercero: el intersexual.
Lo cierto es que la persona intersexual determina su propia identidad de género como cualquier persona, no basándose sólo en aspectos físicos como los órganos que haya desarrollado en mayor proporción. Es decir, que aunque tengan genitales masculinos pueden sentirse mujeres y viceversa.
Además del problema de la aceptación social, la condición de intersexual se encuentra con un obstáculo burocrático a la hora de censarse, ya que como sabemos sólo existen las opciones "hombre" o "mujer" en el apartado de "sexo".
La intersexualidad en la cultura
La novela "Middlesex" de Jeffrey Eugenides, ganadora de un Premio Pulitzer, relata la historia y los problemas sociales a los que ha de enfrentarse Calliope Stephanides por ser intersexual.
Las películas: "XXY", dirigida por Lucía Puenzo, que tiene como protagonista a Alex, una adolescente diagnosticada como "pseudo-hermafrodita" femenina y "Mi querida señorita" de Jaime de Armiñán que retrata también la vida de una intersexual, aunque en clave de tragicomedia.
Las historias del manga IS, publicado a través de la revista Kiss, retrata los problemas de varios intersexuales, desde la esterilidad a la aceptación social. Para ello su autora Chiyo Rokuhana se basó en entrevistas con personas intersexuales.